¿México se equivocó con su reforma fiscal?
“México se equivocó con su reforma fiscal y se deben bajar los impuestos”, estas fueron las conclusiones de Steve Forbes, presidente y editor en Jefe de la prestigiada publicación de negocios Forbes Media, durante su conferencia “Business Innovation & Growth in The Global Economy” en el Foro Mundial de Negocios organizado hace unos días por la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey. Las políticas públicas son respuestas por parte del gobierno a situaciones socialmente problemáticas. Cuando se observa que no se ha crecido económicamente, mientras la inflación aumenta incesantemente –como es el caso de México- nos debemos preguntar si la reforma fiscal previno soluciones integrales o si es una más de las políticas al vapor del gobierno.
Es importante analizar los conceptos del gurú de los negocios Steve Forbes, ya que si México quiere convertirse en una potencia global primero debe facilitar la creación de nuevas empresas, bajar sus impuestos y combatir al crimen organizado. “La mejor forma de combatir la informalidad es facilitar el proceso de establecer un negocio legal. Al subir los impuestos se destruye la creación de capitales”.
La reforma fiscal está perjudicando a todos los sectores, a las empresas de la frontera norte por el incremento del IVA y a la clase baja con la imposición del IEPS a refrescos y alimentos chatarra. Forbes aseguró –y yo con él- que “los impuestos a los refrescos y las botanas está afectando más a la clase baja que a la alta, y creo que los países, incluido el mío, tienen cosas más importantes que resolver”. Recomendó a México establecer un sistema fiscal sencillo y con una sola tasa, tal como lo hicieron Hong Kong y Singapur.
¿Cómo es el sistema fiscal en Hong Kong y Singapur?
El modelo fiscal en esos países consiste en una tasa fija y única al ingreso personal de entre el 10% y 15%. El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) pronosticó hace unos días que los países en desarrollo del continente asiático crecerán un 6.2% en 2014. En México los pronósticos de crecimiento de 3.9% por parte de las autoridades federales mexicanas ha caído a 3% según cálculos del Fondo Monetario Internacional.
Estoy de acuerdo en que México fácilmente podría crecer por encima de los Estados Unidos, a tasas del 7 u 8% si se hacen bien las cosas. Los empresarios tienen que confiar tanto al interior de la compañía como con sus clientes. Forbes asegura que “la falta de confianza es como un impuesto. Comienza desde arriba. Un buen ejemplo es Bill Gates, que a pesar de ser multimillonario viaja en clase turista para poner el ejemplo en sus demás directivos”.
La efectividad de la reforma fiscal ha sido cuestionada también por Ricardo Navarro, presidente de la Canaco-Servytur de la Ciudad de México, debido a que durante el primer trimestre las cifras de ventas fueron de 168 mil 163 millones de pesos, lo que representa un incremento del 0.1 por ciento con respecto al mismo trimestre del año pasado. Las causas que se han manejado son “una burbuja inflacionaria provocada por el incremento de impuestos en enero y eso nos subió la inflación, bajó las ventas”.
Opinión pública y reforma fiscal
El aumento en los impuestos ha puesto en aprietos al presidente Enrique Peña Nieto. Por ejemplo durante la discusión de las reformas a su implemetación, la opinión pública ha castigado la imagen presidencial al llegar a rangos de 48% a 61% de desaprobación (ver imagen 1).
Algunas otras casas encuestadoras como Mitofsky consideran que la situación económica del país durante un año se ha mantenido en números rojos con una tendencia de 74%, o en otras palabras que más de siete de cada 10 mexicanos perciben una peor situación económica del país, opiniones que van de la mano de la equivocada reforma fiscal (ver imagen 2).
Buendía y Laredo ha mostrado cómo para gran parte de la población lo peor que ha hecho el presidente Peña Nieto han sido las reformas, con un 40% de desaprobación (ver imagen 3).
Por último, Ulises Beltrán ha mostrado que a la pregunta de ¿qué tanto han aumentado los precios en los productos que regularmente consumo?, el sexenio del presidente Peña Nieto ha llegado a la cifra más alta de lo últimos tres sexenios (comparando el de Vicente Fox y Felipe Calderón) a 64 y 65% el aumento de los precios (ver imagen 4).
La información de BGC nos muestra que la cuesta de enero se extendió a todo el primer trimestre del año y que no es raro que prevalezca una sensación de fuerte alza de precios que ocasiona una percepción ampliamente extendida de disminuido poder adquisitivo y una menor disposición a comprar bienes duraderos. El alza de impuestos, los aumentos a la gasolina y la presunta mala gestión económica del gobierno federal son las razones más señaladas para este entorno de mayor carestía.
La capacidad de compra no mejora; 70% considera que con lo que gana ahora compra menos que hace un año. Sólo 10% dice que cuenta con mayor capacidad adquisitiva. “Además, 75% estima que no ha logrado comprar algo que no había podido adquirir antes, esto es, 12 puntos más que en diciembre de 2012 (…) La opinión pública atribuye el aumento de precios principalmente al alza de impuestos, al mal manejo económico del Gobierno de Enrique Peña Nieto y al impacto del incremento en el precio de la gasolina, en otras palabras, lo achaca a acciones y decisiones gubernamentales”.
Nuestros gobernantes optaron por elegir una reforma fiscal con rasgos de política al vapor. Las respuestas por parte del gobierno a las problemáticas de crecimiento, están siendo contraproducentes, no solamente para su imagen en las encuestas, sino en el bolsillo de millones de contribuyentes. Espero que las autoridades recapaciten antes que el elefante llamado clase media se desvanezca ante los caros impuestos, la poca transparencia en uso de los recursos y los malos servicios del Estado.